#NOTRE DAME DE PARÍS #MASONERÍA FRANCESA #IGLESIA DE FRANCIA #JJ.00. 2024 PARÍS Pasan los días desde el incendio - ¿intencionado? - de la catedral parisina de Notre-Dame, y sin prisa pero sin pausa salen a la luz informaciones importantes. Macron, el presidente de la República de Francia, dueña del edificio de Notre-Dame, promete a los franceses restaurar Notre-Dame en el plazo de 5 años, como he explicado en la primera parte de mi artículo. ¿Por qué 5 años? Una explicación plausible es por no alargar el proceso excesivamente. Más abajo se entenderá mejor, cuando se recuerde que los JJ. OO. de París tendrán lugar en 2024, dentro de 5 años. Todo el mundo desde el primer momento, es decir, mientras las llamas de Notre-Dame todavía ardían, fue invitado a creer que el incendio de Notre Dame fue un accidente. A fecha de 27 de abril Thierry Meyssan explicaba en su artículo que “La insistencia del fiscal y del prefecto de París, Didier Lallement, en pronunciarse sobre ese tema en el lugar mismo del incendio demuestra la existencia de una cuidadosa elaboración de una versión oficial que no exija la realización de largas investigaciones, las cuales obligarían a preservar el lugar de los hechos”. Comenta Meyssan que en el consejo de ministros de l’ Élysée de 17 de abril “se tomó la decisión de acallar todo debate sobre las causas del incendio de Notre-Dame para evitar que se inicie una investigación judicial que vendría a perturbar el montaje ya descrito”. Jordi picazo* El consejo de ministros de 17 de abril En la reunión del Consejo de ministros dos días después de la tragedia se adoptaron 3 decisiones importantes: Una, nombrar al ex jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas, el general Jean-Louis Georgelin, para dirigir desde la Presidencia de la República una misión especial “para velar por el avance de los procedimientos y trabajos que serán iniciados”; Dos, hacer que la Asamblea Nacional adopte un proyecto de ley (aquí puede consultarse) que regirá la recogida de fondos, regularizará la nominación del general Georgelin –quien ha alcanzado la edad límite– y, sobre todo, que dispensará la misión a la misión que se le acaba de encomendar de seguir los procedimientos normales en materia de licitación, además de dispensarla también de tener que respetar las leyes de protección del patrimonio y de todas las disposiciones y reglas que puedan obstaculizar sus fines; Tres, organizar un concurso internacional de arquitectura para la reconstrucción de Notre-Dame. Resalto el punto dos, puesto que para la construcción del macroproyecto concebido en 2015 y orientado a los 14 millones de turistas anuales cara a los JJ. OO. de 2024, la expropiación de propiedades particulares era inviable; y ello porque en condiciones ordinarias podrían llevar más años de los disponibles. Ahora todo ha quedado allanado, por un fuego, y una nueva ley para saltarse toda ley. Pero, ¿por qué Notre-Dame? 150 años tardó en construirse Notre-Dame y quieres tú, Macrón, levantarlo en 5 (cfr. Evangelio: Juan 2,13-25)? Pero Macron no habla del monumento sino de la cábala masónica. ¿Por qué Notre-Dame? Para eliminar lo demasiado católico de una catedral que es más francesa y masónica que católica, y no manchar la imagen de Francia con un edificio anacrónico contrario a la laicité de la Republique. ¡Ah! Y, ¿qué es lo que pasa tan pronto que sería retrasado por las normales investigaciones? En 5 años tenemos los Juegos Olímpicos de París, 2024, como he mencionado más arriba. Macrón ha abierto ahora la veda para proyectos de arquitectos de todo el mundo, tras el mencionado Consejo de Ministros del 17 de abril. Ya hay un arquitecto de prestigio mundial que ha ofrecido como parte de su proyecto insertar un minarete en la estructura de la catedral católica. Habrá que ver a quién se concede la restauración de Notre-Dame porque, es fácil concluir que ya está decidido y hablado con el “afortunado”. Probablemente “uno de los que moja el pan con él”, aunque se haga pasar por un postulador caído del cielo y movido por el deseo altruista de contribuir a la gloria de Francia y la humanidad ofreciendo su humilde servicio a la República, por una justa retribución monetaria. Lo que todo el mundo da por sentado es que el resultado de la reconstrucción ofrecerá, y se basa en la certeza de que, no podrá ser ya nunca parecido al original, sino algo totalmente nuevo. El día de la tragedia La TV France 2 tenía previsto cubrir el gran discurso del presidente Macron a la Nación por el caso de los chalecos amarillos. Se centró en cambio en el discurso grandilocuente de Macron para su llamamiento a restaurar Notre-Dame “según la diversidad” cultural propia de nuestros tiempos, relegando a segunda importancia la tragedia nacional y obviando aún más la catolicidad del edificio, si nombrar la Fe de los cristianos católicos. Tan burdo es que han quedado peor que los romanos en el comic de Asterix y Obelix, patosos y estúpidos a la vez. Así describe Thierry Meyssan en su artículo “la actitud de la clase gobernante francesa que hace tragar al público la idea que Notre-Dame no es más que un monumento a la superstición cristiana. Indiferencia arrogante y repugnante. El público no traga”, sigue comentando, “porque para ellos es el lugar donde los franceses se encuentran como pueblo para recogerse o dar gracias a Dios”. Para La France, Notre-Dame y la Sante Chapelle tienen un valor meramente turístico Thierry M prosigue recordando en su artículo que en diciembre de 2015, 6 meses después de presentar la candidatura a los JJ. OO. De 2024, el entonces presidente de la República François Hollande y la alcaldesa de París Anne Hidalgo creaban una misión que trabajó durante todo un año, cuando Emmanuel Macron era ministro de Economía, de Industria y de Actividad Numérica. El informe de aquella misión menciona el increíble valor comercial de ese macroproyecto, convertir la Île de la Cité en un destino turístico prioritario para toda Europa para esos Juegos … sin decir ni una palabra del valor patrimonial, particularmente espiritual, de la Sainte-Chapelle y de Notre-Dame, lugares que el informe enfoca exclusivamente como sitios turísticos, fuentes potenciales de ingresos. Los Juegos Olímpicos de París 2024 oficialmente conocidos como los Juegos de la XXXIII Olimpiada, serán un evento multideportivo internacional que se llevará a cabo entre el 26 de julio y el 11 de agosto de 2024 en la ciudad de París, Francia. La capital francesa presentó oficialmente su candidatura el 23 de junio de 2015. Aunque inicialmente se planeó que la sede de los Juegos fuera seleccionada el 13 de septiembre de 2017 durante la 130.ª Sesión del Comité Olímpico Internacional (COI) en Lima, el 31 de julio de 2017 la ciudad de Los Ángeles —una de las dos ciudades candidatas restantes— llegó a un acuerdo con el COI para celebrar los Juegos de 2028, dejando así vía libre a París para albergar el evento en 2024 (puedes seguirse este enlace para más información). El Equipo A, ya desde 2015 está preparado Y resulta que las personas que han estado interviniendo públicamente desde la quema de Notre-Dame ya participan desde 2015 en los pasos que se van tomando cara a esa cita mundial de 2024: Audrey Azoulay, Patrick Strzoda, Philippe Belaval, y Dominique Perrault. Además de ponerse ahora como jefe de operaciones de restauración a un excomandante en jefe de las fuerzas Armadas de la República Francesa, todo un general. Señala Thierry M. en el artículo enlazado que “entre las numerosas personalidades que participaron en esa misión estuvieron Audrey Azoulay, entonces ministra de Cultura y actualmente directora general de la UNESCO, y el prefecto Patrick Strzoda, en aquel entonces director del equipo de trabajo del ministro del Interior y hoy director del equipo de trabajo del presidente Macron. “Audrey Azoulay fue elegida directora general de la UNESCO como resultado de las presiones de Francia y a pesar de que tradicionalmente un ciudadano del país sede de una institución internacional no debe dirigir esa institución, además de que existía un compromiso previo para que la dirección general de la UNESCO pasara a manos de una personalidad del mundo árabe. Fue como directora general de la UNESCO que Audrey Azouley publicó un comunicado sobre el siniestro: «Comunicado de la UNESCO sobre el incendio de Notre-Dame de París»” Aquella misión estaba bajo la dirección del presidente del Centro de Monumentos Nacionales, Philippe Belaval, y del arquitecto Dominique Perrault. Comunicados sobre la tragedia por parte de Azouley y Belaval El 18 de abril de 2019 habla el mismo Philippe Belaval a los medios sobre la restauración de Notre-Dame, edificio que cae justo en el centro físico del proyecto diseñado desde 2015 y que, de hecho, podría haberse convertido en un estorbo por ser ya anacrónico con la modernidad que representa la República Francesa según la visión del entonces Ministro de economía, ahora Presidente de la República, Macron, como he señalado más arriba. Y ya he señalado también que fue como directora general de la UNESCO (irregular su nombramiento, aupado por Macron) que Audrey Azouley publicó el comunicado sobre el siniestro. Nacimiento y cocción del macroproyecto Île de la Cité Luego de señalar que, desde la renovación realizada en el siglo XIX por el barón Haussmann, la Isla de la Cité es un complejo administrativo cerrado al público –complejo que abarca en su conjunto la Sainte-Chapelle y la catedral de Notre-Dame–, aquella misión propuso transformarla en ”isla monumento”. La misión elaboró una lista de 35 obras coordinadas, como la creación de vías subterráneas de circulación y la construcción de cubiertas acristaladas que cerrarán los espacios internos abiertos de numerosos edificios, para convertir la Isla de la Cité en lugar de visita obligado para 14 millones de turistas extranjeros al año. Según los autores del informe, ese ambicioso proyecto no podía realizarse rápidamente, no por falta de financiamiento sino más bien debido a complicadas cuestiones administrativas y enormes obligaciones jurídicas. Aunque la Isla de la Cité cuenta con pocos habitantes, todo trámite de expropiación podría haberse prolongado por décadas. Más inquietante aún es que el director del Centro de Monumentos Nacionales, Philippe Belaval, parecía deplorar que fuera imposible destruir una parte del patrimonio para dar realce a otra. Ahora con la ley que ve la luz dos días después del fuego de Notre-Dame, hay vía libre para saltarse cualquier otra ley que se interponga en el proyecto. El Lifting de Notre-Dame, según Belaval Philippe Belaval fue entrevistado en France Inter de Radio France en una entrevista presentada como podcast y titulada “El Lifting de Notre Dame” donde Belaval explicaba que el resultado de la reconstrucción de Notre-Dame puede adoptar diversidad de formas (ver enlace Philippe Bélaval : "Le coup de jeune [pour Notre-Dame] peut prendre beaucoup de formes"). Ofrezco aquí mi traducción de breve resumen de estas ideas que plantea Belaval. Pregunta la locutora a Belaval si Notre-Dame se va a reconstruir idéntica a la siniestrada. Habla Belaval de un debate en marcha entre especialistas, donde se evalúan las técnicas de la restauración y resalta Belaval que los actores ya se han movilizado. Le pregunta la entrevistadora sobre su punto de vista personal, sobre los nuevos o similares materiales a utilizar, metal, cristal etc., y responde Belaval que las construcciones hoy día no son sólo una cuestión de materiales; habla de que la elección de los materiales se efectuará en su momento, apunta que eso no estará ausente de controversia, es un proyecto que está expuesto a la población, no solo de Francia, sino mundial, tristes todo el mundo por lo ocurrido en Notre-Dame. Entra en juego Françoise Nyssen, ya incorporada desde 2017 Preguntado por la entrevistadora sobre quien escogerá el proyecto final, contesta Belaval que bajo el control del ministro de la cultura (Nyssen), a través de donaciones ya hechas, ejercitando siempre la transparencia, ahora es un asunto nacional e internacional a la vez. Comenta que el general Georgelin es el delegado especial superintendente (nombrado en reunión urgente dos días después de la tragedia a tal efecto por el ya mencionado Consejo de Ministros de Macron), junto al arquitecto en jefe de monumentos históricos y el ministerio de cultura (Perrault y Nyssen). Vuelve a incidir Belaval en su respuesta sobre las donaciones fuertes en Francia y del exterior. No se habla de la identidad católica en ningún momento no se incluye a la iglesia católica como agente. “Va a encontrar su plenitud”, se dice de Notre-Dame, aunque vemos que tendrá que hacerlo, con mucha probabilidad, sin su identidad católica. Françoise Nyssen ya se había incorporado al proyecto desde 2017 El 17 de mayo de 2017 es nombrada Françoise Nyssen ministra de Cultura del Gobierno tras alcanzar Emmanuel Macron la presidencia de la República. Licenciada en Química por la Universidad Libre de Bruselas, Françoise Nyssen también es diplomada en Urbanismo. Trabajó como profesora agregada en la enseñanza secundaria y fue responsable de la dirección de Arquitectura en el ministerio belga de Medioambiente. Todo ello la hace idónea para el puesto cara a la consecución del macroproyecto, y por ello ahora ha sido encargada de sacarlo adelante. Palabras del Arzobispo católico de París A la iglesia católica le queda el “derecho a la pataleta”. El arzobispo de París, que apareció en la narración de los hechos en segundo lugar y cuando todo el mundo se preguntaba dónde estaba, si bien dijo que la reconstrucción de Notre Dame es una prioridad, enfatizó que tales esfuerzos no pueden eclipsar la razón misma de su existencia. "Queremos salvar la catedral", dijo Aupetit. "Este espléndido escenario pretendía ser la magnífica manifestación del genio humano que rinde homenaje al amor de un Dios que se entrega por amor y que, para darse a sí mismo, se convirtió en uno de nosotros". *Jordi Picazo es profesor y escritor, y es miembro colegiado del Il.lustre Col.legi de Periodistes de Catalunya y del The Chartered Institute of Journalists. Para comentarios o correcciones: [email protected] GALERÍA DE IMÁGENES
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