#ENTREVISTA #AUDIO #TESTIMONIO #SÍNODO DE LOS JÓVENES #VIDA RELIGIOSA
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En estos días irán saliendo los episodios de toda nuestra conversación. Ya en el noviciado desde el domingo 21 de octubre, es la única entrevista que ha concedido a los medios, a nuestro portal Roterdamus. En breve, cada episodio por escrito, y entrevista en la prensa.
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Sínodo de la Iglesia Católica sobre los Jóvenes (I): ¿Un sínodo de los jóvenes si fe en los jóvenes?10/7/2018 #SINODO2018 #SINODODELAJUVENTUD #CRONICA La asociación americana Cardenal Newman Society defiende que el Sínodo inaugurado el 3 de octubre de 2018 en el Vaticano sobre los Jóvenes, Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, en lugar de guiar a los jóvenes a lo largo del camino estrecho pero gozoso del cristianismo, parece que con el documento de trabajo o Instrumentum Laboris previo al inicio de esta reunión internacional de los obispos apuesta más por un acompañamiento” de los jóvenes católicos por los caminos amplios y llenos de trampas de la cultura secular. Pulsando este enlace podrás leer el documento completo o Instrumentum Laboris que la Sociedad Cardenal Newman analiza, y piensa que se queda corto y refleja poca fe en los jóvenes. Parece, comentan, más dispuestos a escuchar a los jóvenes para ver qué acción de márquetin utilizan para venderles lo que queda de la iglesia, que escucharlos para ver en qué está fallando esa iglesia a la hora de transmitirles el evangelio de Cristo y animarlos en la tarea de convertiré en apóstoles de Cristo. 7 DE OCTUBRE DE 2018 - Jordi Picazo, en Roma Lo que sigue es la traducción que realizo sobre el artículo original completo de la Cardinal Newman Society que encuentras pulsando aquí. Los resaltados en negrita son los originales en el artículo citado. Sobre la Credibilidad Para la Sociedad Cardenal Newman y bajo las circunstancias actuales hay algo simplemente ofensivo en la estampa que ofrecen los obispos católicos reunidos para estudiar cómo pueden atraer a los jóvenes a quedarse en la Iglesia. Mientras tanto, la crisis de los abusos sexuales del clero y el patético enjuiciamiento mutuo y la corrupción de unos obispos contra otros sigue siendo un asunto sin solucionar”. Requerirá de un gran esfuerzo el poder restablecer la credibilidad entre las familias católicas. Pero la transparencia por parte del Vaticano en lo que concierne al arzobispo Viganó y a sus denuncias sería un buen comienzo, en lugar de la aparente intención del sínodo de agradar a los jóvenes y hacerse el amigo de los jóvenes rebajando su propio juicio moral sobre sus actos. Sobre la verdad Sorprendentemente el Documento de Trabajo del Sínodo pone poco énfasis en enseñar a la juventud la verdad sobre Cristo -la liturgia, las tradiciones y las doctrinas que son un gran tesoro para la iglesia. En lugar de ello se centra en guiar a los jóvenes con un ejemplo personal y un acompañamiento que no juzgue. El Papa Benedicto se lamentaba con razón sobre la “crisis educativa” entre la gente joven, que se desespera porque no conocen a Cristo y sus enseñanzas. No podemos ralentizar la Verdad del Evangelio y dejar a la gente joven que se ahogue en el relativismo de una “modernidad líquida”. Sobre la Confianza Los organizadores del sínodo parecen brillar por su falta de confianza en los jóvenes de hoy, dudando de que respondan positivamente a las llamadas a la razón. En lugar de enseñarles la Verdad y los preceptos de la moral, el documento del sínodo promueve la experiencia subjetiva de un mentor para atraer a la juventud. Necesitamos ser firmes en la llamada de la gente joven para estudiar la Fe y hacerla propia. Muchos responderán a esta llamada. Llegar a ser defensores de la belleza, buscadores de la verdad y arquitectos de la libertad es una tarea y una aventura digna de su inquietud juvenil y de su idealismo. Buscan respuestas. El hecho simple y fácil de entender es que nuestra fe católica no es subjetiva. No podemos abandonar a los jóvenes a la influencia de la tentación y del relativismo. Sin defender las verdades irrenunciables nuestra enseñanza no es católica. Sobre la valentía El documento del sínodo nos emplaza a debates honestos con la gente joven acerca de la sexualidad, pero no presenta un necesario sentido de la urgencia a propósito de la crisis moral entre nuestros jóvenes y evita la confrontación con la cultura popular. Los organizadores del sínodo parecen sentirse cómodos acomodando a su vez los presupuestos erróneos de la cultura sobre la sexualidad y han adoptado el lenguaje cultural de la identidad, en lugar de recordar a los jóvenes que todos tenemos una orientación como hijos de Dios, hacia y a través de Él que es el Camino la Verdad y la Vida. La vida de muchos católicos jóvenes se ha fragmentado, ha perdido coherencia, y ha devenido indiferente a la verdad y a su profundo significado. La Iglesia necesita permanecer fuerte contra la cultura actual de disentimiento y de autonomía radical, que corrompe las almas de nuestros jóvenes. Esto incluye erradicar el escándalo en las universidades católicas y eliminar la etiqueta “católico” de los ofensores acérrimos. Sobre la Formación El documento del Sínodo utiliza el término “formación”, pero casi no habla de moralidad, de los mandamientos de la ley de Dios y del desarrollo de las virtudes y la disciplina moral en la gente joven. Nos advierte de no parecer “autoritativos” o “hiperprotectivos” pero no advierte contra el permisivismo, que es el problema real hoy día en muchas de las escuelas diocesanas, facultades universitarias y programas de juventud dependiente de las instituciones católicas. Le gente joven de hoy necesita formación -que es más ardua pero mucho más satisfactoria que un simple acompañamiento- para poder llegar a ser santos e incluso mártires. Animamos a los obispos a que observen a los jóvenes de las facultades universitarias católicas más fieles (que recomendamos en nuestra Guía Newman) o hablen con el creciente número de familias católicas que han escogido deliberadamente escuelas católicas y programas de educación en el hogar que ofrecen una formación seria para mente cuerpo y espíritu. Sobre la Familia El documento de trabajo del Sínodo reconoce la importancia de las familias en la formación de la Fe, pero los padres y las familias han tenido un papel muy reducido en las deliberaciones del Sínodo, a pesar del hecho de que son la clave a la hora de llegar a la gente joven. Los buenos padres y madres tienen una comprensión única de qué necesitan nuestros jóvenes para permanecer fuertes en la Fe. A pesar del hecho alarmante de que la Iglesia está perdiendo a los jóvenes, hay lugares donde la Fe se transmite con éxito, y donde la gente joven arde por Cristo y la misión perenne de la Iglesia de salvar las almas. Estas familias no se esconden, se pueden encontrar en las parroquias donde se cultivan las devociones tradicionales, en familias que rezan el rosario juntas, en escuelas, en el propio hogar y escuelas tradicionales católicas, y en familias que lo sacrifican todo para poder mandar a sus hijos a escuelas de nuestra Guía Newman. El Sínodo podría aprender mucho de esta misma gente que lo están haciendo bien hoy. Sobre la Educación Católica Todo esto apunta a una solución clave para los obispos: la renovación de la auténtica educación católica, formando a los jóvenes y sosteniendo la Fe de las buenas familias católicas. La educación católica es crucial para la evangelización de la gente joven por parte de la Iglesia y merece ser la prioridad en el Sínodo de la Juventud. En lugar de ello la educación católica recibe una atención debilitada en el documento de trabajo elaborado previo al Sínodo, que mira a este aspecto como simplemente un medio de gestionar la comprensión de los problemas del mundo desde un punto de vista humanista. El documento pone poco esfuerzo en destacar el papel de la educación católica en la evangelización de la gente joven y de llevarlos al cielo. La breve sección en el documento de trabajo sobre la catequesis es útil, pero de nuevo se queda corta a la hora de abarcar la completa promesa de la educación católica: la formación de la persona humana, el desarrollo de la concepción del mundo desde la perspectiva cristiana, la experiencia de la comunidad cristiana, y un encuentro cotidiano con Cristo en la oración y el sacramento. Los padres sinodales harían bien en renovar el compromiso de la iglesia con una educación católica autentica y fiel. Durante décadas escuelas católicas con una identidad débil, al igual que facultades de universidades católicas, y programas de educación de la juventud de igual identidad debilitada han fracasado a la hora de formar profundamente a la gente joven en el conocimiento de la Fe, la tradición, la disciplina moral, la virtud y la sabiduría. Tal formación tendría que ser una prioridad total para el sínodo. El punto de partida El punto de partida es que la Iglesia tiene todas las herramientas que necesita para llegar a la gente joven y tiene dos mil años de experiencia dirigiendo a personas, jóvenes y mayores a Cristo en culturas y realidades muy distintas. Lo católico funciona. No necesitamos vías “nuevas” y más suaves; muy al contrario, necesitamos un mayor compromiso para educar y formar bien a la gente joven. Esperamos y rezamos que los padres Sinodales presten atención y eviten la tentación fácil de simplemente fluir con los tiempos. @JordiPicazo es filólogo y periodista: padre de dos jóvenes. Se ha dedicado a la enseñanza primaria y secundaria desde 1986 a 2013 en reino Unido y España, y sigue en la educación para adultos. Durante más de 30 años ha sido monitor de tiempo libre de niños y adolescentes en Inglaterra y España. |
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