Ondear la bandera del Vaticano, el Estado que alberga y representa a la Santa Sede -ente con el que se conoce a la autoridad de la iglesia católica en el mundo- podría constituir un delito si se hace de “manera provocativa” según un documento emitido por la policía británica, Scotland Yard. Jordi Picazo* Las otras banderas de la lista son la tricolor irlandesa, la senyera catalana y la ikurriña vasca (España), la del Estado de Israel, y la de Palestina. El documento de trabajo para la policía británica indica que aunque mostrar la bandera del Vaticano no es en sí un acto criminal, si se hace de manera provocativa podría constituir un ataque al orden legal establecido o una ofensa bajo la sección 38 del Código de Derecho Penal, “Criminal Justica and Licensing” (Escocia, del 2000) (ver aquí). Podría incluso llegar a violar la ley contra el terrorismo si se altera para incluir el nombre de una organización terrorista, según la sección 13 de la “Terrorism Act” (2000 ver aquí). Según el “Herald” de Escocia, el superintendente jefe John McKenzie comentó que “a menudo el problema no son las banderas en sí mismas, sino la conducta criminal que las acompaña. Podrían incluirse, sin limitarse a ello, gestos amenazantes o palabras, o banderas que han sido modificadas para dar apoyo a grupos terroristas proscritos o alteraciones que constituyen un crimen de odio”. La lista de banderas potencialmente criminales está acompañada de una descripción de cada una. Traduzco y dice: “La bandera israelí es ondeada por lealistas que se alinean con Israel debido al apoyo que recibe el Estado de Israel por parte de la Corona Británica, y de igual manera en Escocia se puede ver ondear la bandera Vaticana así como las republicanas; y por las mismas razones podrían ondear la palestina, la vasca o la catalana para demostrar su deseo de independencia de Gran Bretaña. “La bandera del Estado Vaticano. Es la bandera oficial de la Ciudad-Estado del Vaticano, el territorio que se encuentra en su totalidad dentro del perímetro de la ciudad italiana de Roma. El Papa es el Jefe de este Estado. La Ciudad del Vaticano es reconocida como territorio nacional por las leyes internacionales. “La bandera tricolor irlandesa. Es la bandera nacional de la República de Irlanda. El verde representa la tradición gaélica de Irlanda y el naranja representa a los seguidores de William de Orange de Irlanda, con el blanco como representación de la paz y la concordia entre ellos. “La bandera catalana. Es la bandera de la región española llamada Cataluña (Catalunya) cuya ciudad más grande es Barcelona. Hay un deseo intenso de independencia entre la mayoría de los catalanes; en el momento actual la región es una autonomía aunque sigue siendo parte de España. Esta bandera es ondeada a menudo por nacionalistas irlandeses que establecen un paralelismo entre el deseo de independencia de Cataluña y su propio deseo de independencia de Gran Bretaña. “La bandera vasca. Es la bandera de la región española llamada País Vasco (Euskadi) cuya ciudad más grande es Bilbao. Hay un intenso deseo de independencia entre la mayoría de los vascos; en el momento actual la región es una autonomía aunque sigue siendo parte de España. Desde la década de los 60 del siglo pasado el grupo separatista armado ETA ha promovido campañas sangrientas por la independencia pero declaró un cese el fuego en 2011. Esta bandera es ondeada a menudo por los nacionalistas irlandeses que establecen paralelismos entre el deseo de independencia en el País Vasco y su propio deseo de independencia de Gran Bretaña. “La bandera palestina. El moderno Estado de Israel fue establecido en 1948 siguiendo el plan de partición de Naciones Unidas en el cual el área geográfica de Palestina se dividía entre la parte Judía (Israelí) y árabe (territorio palestino). El conflicto armado entre ambos bandos perdura hoy día cuando todavía los israelíes reclaman el derecho de ocupar el territorio, que históricamente es tierra judía. Los palestinos por su parte reclaman el derecho a la autodeterminación de la totalidad del territorio palestino. Este deseo de autodeterminación ha llevado a una simpatía por los palestinos entre los nacionalistas irlandeses, algunos de los cuales ondean la bandera en muestra de solidaridad. En algunas ocasiones muy puntuales, se ondea esta bandera por parte de los lealistas que se alinean con Israel debido al apoyo de Gran Bretaña a este Estado”. Lo que parece cierto es que si hoy ondeas en la calle la bandera vaticana en una manifestación en Venezuela, no pasaría nada mientras que si ondeas la de EE. UU. podría acarrearte la muerte. También te podría haber acarreado problemas serios ondear la bandera vaticana en China en una manifestación, hasta el momento del acuerdo reciente de China con el Vaticano, que ha representado una humillación para los obispos no afiliados al partido comunista y a los fieles a la iglesia católica hasta ese momento. El más veterano de entre ellos, el cardenal Zen, ha llamado mentiroso al Secretario de Estado del papa Francisco, por vender como progreso un acuerdo que para Zen es vender la iglesia a los comunistas, que controlarán la ordenación de obispos, proponiendo la lista suya. Puede verse el alcance mediático de esta noticia sobre las banderas, entre ellas la vaticana, repasando los siguientes artículos en diarios establecidos, en inglés aquí (4 de octubre de 2018), aquí (29 de setiembre de 2018) y aquí (3 de octubre de 2018); en español aquí (24 de setiembre de 2018) y aquí (7 de octubre de 2018). En la segunda parte de este artículo, se relejará Vaticano es el único Estado en Europa que da apoyo al gobierno criminal de Nicolás Maduro, junto a Estados como Rusia que ahora parece alinearse con el Presidente de EE. UU. para enfrentarse a Maduro, y los no democráticos. De hecho el Vaticano no es una democracia, algunos lo consideran teocracia aunque ciertamente es una oligarquía, y totalitaria por caer todo el poder decisorio sobre una sola persona. Ciertamente la justificación de Estado para el Vaticano donde se alberga la Santa Sede o ministerio petrino de la Iglesia Católica está para servir a los objetivos de la Santa Sede, cuando a menudo va directa y abiertamente contra ellos como reflejan los recientes escándalos políticos, financieros y sexuales a nivel global, junto al ocultamiento y connivencia en muchos casos. |