18 de octubre de 2018 - Jordi Picazo
Hay muchos puntos comunes entre los papas Pablo VI, canonizado por Francisco el 14 de octubre de 2018, y Francisco mismo. Tanto por su cantidad como por su intensidad, podrían llevarnos a pensar que Francisco en su plan pastoral para la Iglesia universal y su reforma, sigue el modelo de Pablo VI, al que canonizó durante la celebración del Sínodo de los Jóvenes de 2018. 14 de octubre de 2018 - Jordi Picazo, en Roma La iglesia montiniana y la iglesia bergogliana Además de un afán de reformar la Iglesia, la urbe y el orbe -la ciudad de Roma y, desde Roma, el planeta- como exhorta Pablo VI al inicio de su pontificado a su Curia en un discurso que cito más abajo, otros puntos comunes son -sin ánimo de ser exhaustivo sino de contribuir a su descripción- la preocupación por dimitir (aquí art. de A. Tornielli 18 mayo 2018) si le fallan las fuerzas, al igual que Francisco admitió esa posibilidad en una entrevista a la que se refiere “Aciprensa” en 21 de enero de 2017; el flirteo con el comunismo, que en el caso de Pablo VI llevó a consecuencias desastrosas, como la muerte de numerosos clérigos por una torpeza de ingenuidad de Montini, enviados por el Papa Pio XII al bloque del Este para cuidar de los católicos clandestinos. Fue por ello que Pio XII dijo que Montini «no será cardenal mientras yo viva», no le nombró Secretario de Estado, y lo mandó, muy a pesar de Montini, de arzobispo de Milán sin nombrarle nunca cardenal, ni acudir a su consagración aun cuando esta fue en el mismo Vaticano. Otro aspecto importante fue la reforma de la liturgia católica; la admiración de Francisco por, y sus referencias constantes a la encíclica de Pablo VI “Evangelii Nuntiandi” que cita 26 veces en su propia exhortación apostólica Evangelii Gaudium. El cambio de paradigma que quería implementar Pablo VI, y que se empareja con la frase de Francisco de que no estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época; el afán de Francisco de diálogo con lo que se conoce como los agentes del nuevo orden mundial, Soros, Obama, personajes de la cultura que defienden el aborto, otros abortistas famosos invitados a hablar en el Vaticano o la misma concesión de los más importantes premios del Vaticano a defensores y promotores del aborto en el mundo como mostraré en partes sucesivas de este ensayo, que emparejan con el apoyo vaticano de Pablo VI a una hermandad de naciones y religiones poniendo la armonía de naciones por encima de los valores cristianos en sus discursos. Algo similar constatamos en el primer vídeo-mensaje de la serie que creó Francisco en que se coló ese estatus de la religión católica a la misma altura con todas las religiones, contra su voluntad parece ser, sin embargo. Ya más recientemente el estudio de Pablo VI de la posible ordenación de ancianos casados se empareja con la propuesta del equipo de Bergoglio de estudiar de nuevo el caso de los viri probati y las diaconisas, de la mano del mentor del Papa Francisco cardenal Beniamino Stella; Pablo VI vio desertar a miles de sacerdotes tras el Concilio Vaticano II y Bergoglio experimenta el fin del llamado efecto Francisco, la desbandada que se ve en los números y la caída en picado del prestigio de su pontificado, en Europa y con más vehemencia en EE. UU. Así como la condena al Vaticano del Consejo Budista de Hong Kong por cómo está llevando el caso de los abusos sexuales, o como ejemplifica también el fracaso de su visita a Chile y más la visita a Irlanda; se llegó a hablar de la iglesia montiniana y ahora se habla de la iglesia bergogliana; Por justicia hay que añadir que Juan Pablo II se encontró también con un Chile hostil, y que en Irlanda me han trasladado datos del boicot del gobierno y de grupos LGBTI, comprando por ejemplo en masa las entradas gratuitas que solo podían sacarse por Internet, para destruirlas después. El ya conocido como grupo -o mafia, en palabras jocosas de unos de sus miembros, el cardenal Danneels- de san Galo hizo una presión tremenda por colocar a Bergoglio tras Juan Pablo II, pero no lo consiguió, paralelamente a como Pablo VI quería quedarse de Secretario de Estado de Pío XII mientras que Pio XII le mantuvo de sustituto y después de co-subsecretario, hasta su marcha a Milán; a Pablo VI el filósofo Maritain le trasladó su sugerencia a través del cardenal Journet de volver a una versión del credo más católica y no se logró, y Bergoglio ha recibido las dubia que no ha contestado. Pablo VI autorizó que Francisco Franco, Jefe de Estado de la dictadura en España le pasase la lista de obispables autorizados por el régimen, hasta que el Rey Juan Carlos I renunció a ese privilegio, y Francisco lo permitirá a China sino cambian las cosas empezando por este sínodo, viendo ya como primera manifestación del concordato la asistencia de dos obispos funcionarios del gobierno comunista, que han necesitado levantamiento de la excomunión pontificia cual visado de viaje. Ciertamente habrá más similitudes entre la reforma de Montini y la reforma de Bergoglio, y algunas de las propuestas aquí serán discutibles. Pero sirvan para una reflexión contrastada. Nadie es perfecto, ni los papas. Y al igual que un medicamento puede bajar el ácido úrico elevando dramáticamente el azúcar en sangre con el consiguiente peligro de muerte, una decisión empresarial, política o diplomática vaticana puede tener consecuencias fuera de total control. Eso nunca justificará la aceptación de que el fin justifica los medios como podría decirse sin miedo a equivocarse del MOSAD, el MI6 y MI6 o la CIA. Podríamos también preguntarnos si Francisco intenta imitar a Pablo VI en lo que parece el lema principal de su reinado, la ecología las migraciones y la pobreza para conseguir la paz entre las naciones, vaciando de espontaneidad su pontificado además de sentido de trascendencia, algunas voces claman. Ya Pablo VI en este sentido alzaba la voz reclamando que no se puede separar la Salvación de la Liberación -de opresiones y de pobreza- pero no se puede limitar en la evangelización a la liberación sin Salvación. Sin embargo, la palabra espontáneo se aplica constantemente a Francisco. Pero no es parte de su talante, es un redescubrimiento en su personalidad, que ha asombrado a os que le conocían hasta el día antes de salir al balcón y desear buena digestión a la catolicidad universal. Si algunos consideran o leen las narraciones estos días de la separación de la iglesia ortodoxa de Ucrania de la rusa en clave de cisma, me pregunto si veremos pronto un cisma real no solo en la iglesia católica china entre clandestinos y patrióticos socialistas, e incluso en Occidente entre católicos y católicos no-romanos. Ciertamente el movimiento de católicos no romanos existe y está bien difundido en Europa. Pero siempre veremos, pienso modestamente, que Dios añadirá, y a la torpeza del administrador infiel, proveerá para cuidado de los que le aman. Ya Francisco ha sorprendido recientemente cuando en broma o no, se refiere a sí mismo como que corre el peligro de convertirse en “el Papa que dividió la Iglesia”, además de su reciente comentario sobre Juan Pablo II, «era un santo, yo soy un demonio». Bonito sin embargo es para los creyentes considerar que el significado etimológico del nombre José en hebreo es “Dios Añadirá”, y así como en el discurso de Benedicto XVI en la consagración del Templo de la Sagrada Familia de Barcelona en España dijo que como había pre-visto Gaudí, su arquitecto, que decía «ah, José lo acabará» ante la prolongación interminable de las obras del Templo -cuyo nombre original era dedicado a San José-, así, él, José Ratzinger, ha estado llamado a bendecirla como basílica menor. Iré desgranando estos puntos que propongo en este artículo con datos de archivos y de prensa contrastados en una sucesiva entrega. @JordiPicazo es filólogo y periodista colegiado en España y Reino Unido: padre de una joven de 19 años y un joven de 21. Se ha dedicado a la enseñanza primaria y secundaria desde 1986 a 2013 en Reino Unido y España, y sigue en la educación para adultos. Durante más de 30 años ha sido monitor titulado de tiempo libre de niños y adolescentes en Inglaterra y España. Los dos prelados chinos que por primera vez en la historia participan en un sínodo de la Iglesia católica, en Roma, inaugurado el 3 de octubre de 2018, son Mons. Guo Jincai, Obispo de Chengde y Mons. Yang Xiaoting, Obispo de Ya’an. En un Estado sin libertad de Prensa como el Vaticano, y en que como en China los medios de comunicación son oficiales, todo debe basarse en la confianza. Cuando esta se rompe, como ahora y como mostraré en una siguiente entrega, el público puede pasar a no creerse cuentos chinos. 9 de octubre de 2018 - Jordi Picazo, en Roma Un obispo excomulgado con visado reluciente del Vaticano Uno de los orígenes creíbles de la expresión que sirve de cabecera a este artículo se encuentra en los viajes de Marco Polo en la ruta de la seda, reportados como habilidosos y muy beneficiosos para el explorador a la hora de negociar con los chinos. Sin embargo, la historia ha mostrado que a Marco Polo no es que los chinos se la dieran con queso, pero el bajar los precios no significó tampoco que se rindieran a sus habilidades de comerciante, como la historia sigue demostrando, hoy todavía, en que los titulares de prensa muestran los planes de China con Europa, o cuando compran algún país americano a porciones, o africano si se tercia. Desde 1965, cuando Pablo VI (que será canonizado en Roma el 14 de octubre de 2018) creó el Sínodo de los obispos, el Vaticano había invitado a obispos de China ya en 1998 y en 2005, pero Beijing no autorizó el viaje. Relata Asia News.it que los dos obispos que esta vez recibieron el permiso de Beijing son dos altos funcionarios. Mons. Yang es el vicepresidente del Consejo de los obispos, un organismo no reconocido por la Santa Sede (porque falta la presencia de los obispos subterráneos); Mons. Guo es uno de los 7 obispos excomulgados por Roma, y es el secretario general de la conferencia de obispos chinos controlada por el gobierno y no reconocida por Roma ni tan siquiera tras el acuerdo; ahora ha visto el levantamiento de su excomunión por parte de Francisco como parte del trato con el gobierno comunista de la República Popular China. Es también representante en la Asamblea nacional del pueblo, el Parlamento chino en el cual de norma participan los miembros del Partido comunista. El acuerdo chino-vaticano reconoce también la diócesis que se inventaron los chinos para Monseñor Guo, y que Benedicto XVI no reconoció: Chengde. Guo Jincai de Chengde fue ordenado ilegítimamente, sin el mandato papal, en el 2010. En ese entonces, cuando se anunció su ordenación episcopal, el Vaticano afirmó que no había una diócesis de Chengde en la jerarquía católica, y que, por ende, no podían reconocerlo como obispo. Acogerlo en el Sínodo no significará reconocer esa institución. En ella, de hecho, no participan obispos ‘clandestinos’ de quienes la Santa Sede se hace expresamente cargo. Significará, en vez de eso, estrechar lazos más fuertes que ayuden a afrontar los problemas que todavía existen. Lealtad al partido comunista, patria antes que Dios El 24 de septiembre de 2018, la Asociación Patriótica Católica China y el Consejo de Obispos de la Iglesia de China –organismos no reconocidos por el Vaticano– defendieron que la Iglesia en China “continuará funcionando de manera independiente. Amamos al país y a la Iglesia, llevaremos adelante el principio de la independencia y el concepto de sinización de la religión, permaneciendo en la senda que conduce a la sociedad socialista”. Para el diario de la Conferencia Episcopal Italiana Avvenire, la participación de los dos obispos chinos en el Sínodo es “un efecto inmediato y sorprendente del acuerdo firmado el pasado 22 de septiembre, y una respuesta para quienes pensaban que con el acuerdo las cosas cambiarían muy poco”. Lo puedes contrastar con el relato en italiano en Avvenire pulsando aquí. El obispo independiente Yeung de Hong Kong a favor del pacto, con reservas Para otros sin embargo es una traición. AsiaNews.it (en español) sigue contando como el obispo de Hong Kong Mons. Yeung recuerda que muchos obispos de China popular «no pueden tener siempre contactos con el Santo Padre y tampoco pueden tenerlos con obispos de otras diócesis». Pero, para Yeung, el acuerdo chino-vaticano es un paso adelante en el camino entre la Iglesia de China y la Iglesia universal. Sin embargo busco y leo en The Times of India (en inglés) de información proporcionada por Reuters que Yeung también dice, y se aclara más su posición, cosas como que los detalles del acuerdo chino-vaticano no se han dado a conocer por ninguna de las partes. Yeung ha pedido información a la región continental de china, sin respuesta. A esa petición añade que quiere saber detalles sobre los obispos y sacerdotes que llevan presos en algunos casos décadas, con la consecuente ancianidad a cuestas. Muy en concreto millares de chinos de Hong Kong rezan por el obispo James Su Zhimin, preso desde 1997 y que ahora tendría 86 si sigue vivo, pues nada se sabe de él. Y escojo Times of India por ser país alejado de occidente, pobre y no católico. En agosto de 2018, Yeung fue recibido por el Papa Francisco en audiencia, y le dijo «Santo Padre, vaya para adelante, no tenga miedo, pero tenga cuidado. Es como cuando cruza un río desconocido por primera vez y no sabe con qué se encontrará, tiene que acomodar las pisadas en cada piedra que vaya encontrando». En Hong Kong ha estado al margen de los dictados de la atea China en gran medida, y ha podido ser libre de su control total. Al obispo emérito de Hong Kong, Zen, sin embargo, Francisco le ha negado audiencia. Lleno de coraje en su ancianidad ha querido viajar solo y amontonarse contra la valla en la plaza de San Pedro para dale una carta personal al papa que muestra cara de póker en la fotografía. TaiwanNews abunda (en inglés) sobre este tema, y el South China Morning Post. El Cardenal Zen a los dos obispos: “No sean caraduras. ¡Vuelvan a casa! El Card. Joseph Zen Zeliun, obispo emérito de Hong Kong, publicó en su blog en chino una crítica muy áspera, pidiendo a los dos obispos chinos: «No sean caraduras. ¡Vuelvan a casa!». Y en italiano, el cardenal escribió: «Voz de la periferia. La presencia de dos funcionarios del gobierno perseguidor y ateo. ¡Es un insulto a los buenos obispos de China y al Sínodo de los obispos católicos!», explica Asia News.it. Desde la secretaría de Estado, como explica el South china Morning Post que cito más arriba, se le criticó por parte del cardenal Parolin. @JordiPicazo es filólogo y periodista colegiado: padre de una joven de 19 años y un joven de 21. Se ha dedicado a la enseñanza primaria y secundaria desde 1986 a 2013 en Reino Unido y España, y sigue en la educación para adultos. Durante más de 30 años ha sido monitor titulado de tiempo libre de niños y adolescentes en Inglaterra y España. |
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