GETTY IMAGES #CASO CARLO MARIA VIGANO #EL ESCANDALO SEXUAL EN LA IGLESIA Dos cosas importantes ocurrirán este mes de octubre de 2018 en Roma: la canonización de Pablo VI, y el Sínodo de Obispos del Mundo sobre la Juventud. "El humo de Satanás se ha infiltrado en la Iglesia". Esta frase tan fuerte fue pronunciada por el Papa Pablo VI. La gente se aparta progresivamente de la Iglesia. Puedes ver aquí la pregunta que le hice en abril de 2014 a Joaquín Navarro Valls en una entrevista (puedes leerla íntegra aquí) personal exclusiva a pocos días d ela canonización de Juan Pablo II. Le pregunté qué ocurriría cuando pasase el efecto Francisco. Aquí su respuesta: En cuanto a qué nos espera después de esa popularidad, llamémosle así en términos de opinión pública, del Papa Francisco y la desilusión que usted anuncia, yo pienso que el gran desafío del momento, como lo ha sido probablemente en momentos anteriores es la gran necesidad de superar el gran vacío antropológico, ético, en un momento en que en nuestra época es bastante notable, el peor en la historia de la humanidad. El efecto Francisco es un efecto mundano, a mi entender. Sus voceros lo son también a menudo de doctrinas contrarias a la enseñanza de la Iglesia, como curre con muchas instituciones de Jesuitas, que abogan por el sacerdocio femenino, cosa que el Papa explica que es contrario al magisterio de la iglesia, y abogan por la aceptación de la práctica de la homosexualidad, como por ejemplo la dirección de la Universidad Jesuita de EE. UU. de Georgetown en Washington (ver entrada en este Blog aquí), o el Boston College de los Jesuitas en EE. UU. que aboga en sus cursos académicos por la admisión al sacramento de la Comunión mientras se vive maritalmente sin estar casado. Y ese efecto ha llegado a su final. No hay vuelta atrás. Como dice el papa emérito Benedicto XVI, la Iglesia será más pequeña, pero se purificará. Y Francisco liderará con la gracia del Espíritu Santo esa purificación, eso es lo que deseamos todos. En la reciente carta del anterior Nuncio Apostólico de Washington, Carlo María Viganó, recuerda este monseñor lo que habló con el Papa en una conversación en la que Francisco le preguntó su parecer sobre numerosas cuestiones. No parece que fuera secreto e contenido de la conversación pues Francisco habla en los pasillos espontáneamente, y por parte de Viganó era una cuestión de conciencia explicárselo por el cargo que ocupaba como Nuncio en Washington y por ser aquél un encuentro de Nuncios con Francisco en 2013. El Papa Francisco puede parecer que hace mofa en esa conversación, como se ve en la carta de Viganó referida más abajo, del obispo de Filadelfia, tildándole de derechas y comentando que no hay que serlo. Añadió Francisco que tampoco se pede ser de izquierdas, "es decir, homosexual". Equiparó ser de izquierdas con la homosexualidad, y explica Carlo María Viganó que nunca entendió esta relación que el Papa pretendía establecer. No es de etrañar, pues Francisco es libre de expresar su opinión. Y lo dijo esto poco antes que el arzobispo Charles Chaput le recibiera con todo su dedicación y amor filial en Filadelfia para el Encuentro Mundal de las Familias en 2015. Tuve la oportunidad de entrevistarle brevemente, puedes leer algunas palabras suyas aquí. Dos Papas censurados por el Vaticano y un Papa que censura a sus obispos Puede así parecer que Francisco censura al obispo de Filadelfia, el mismo que ahora escribe al Papa que "visto lo que hay", le solicita que suspenda el Sínodo de la Juventud pues los obispos están muy lejos de ser creíbles en estos momentos. Monseñor Chaput goza de un gran prestigio en EE. UU. y es conocido por su claridad oratoria y su valentía en defensa de la verdad. El Vaticano sin embargo ha censurado también a Francisco, pues alguien en la Secretaría de Comunicación piensa que es ser homófobo o corre el rieso de pasar como tal si se utiliza la ayuda de un profesional de la psiquiatria ante la homsexualidad incipiente de un hijo. El Papa Francisco lo había comentado (puedes leerlo aquí) en el viaje en avión del Encuentro Mundial de las Familias en Dublín en agosto de 2018, y esta censura tuvo eco en la prensa inernacional: el Vaticano se lo borró del resumen de Prensa. También la Secretaría de Comunicación que presidía el hermano de monseñor Carlo María Viganó, Darío Viganó, censuró a Benedicto XVI, lo que le costó el puesto al "otro Viganó". La diferencia es que fue ascendido por Francisco, mientras que el autor de la famosa carta en cuestión que estamos analizando ha sido anatemizado y su reputación destruída. La reunión de Carlo María Viganó con Francisco Carlo María Viganó sigue en su carta, desde la página 7 donde la habíamos dejado: ![]() Haz clic aquí para editar. Derecho de Pernada en tierra vaticana Lo que Carlo María Viganó explica en las líneas que siguen ha sido catalogado de mentira por muchos obispos y fieles de la iglesia, así como también por la prensa profana. Ello es porque la tesis de que fuera cierto es una tesis conservadora, y en temas de iglesia, el mundo la quiere ver destruída. Así, Carlo María Viganó decía: Nuevos documentos oficiales probatorios de que es cierto que el Vaticano lo sabía. El padre Boniface Ramsey, párroco de la St. Joseph Yorkville en la ciudad de Nueva York, explica a CNS que el 11 de octubre del 2006, recibió una carta del cardenal Leonardo Sandri, entonces azobispo sustituto de la Secretaría de Estado para asuntos generales, solicitando información sobre un sacerdote de la archidiócesis de Newark que estudió en el Seminario de la Inmaculada Concepción y que estaba siendo examinado para un puesto en una oficina del Vaticano. Mons. Sandri escribió al padre Ramsey: «Le pregunto con especial referencia a los serios asuntos en los que están involucrados algunos de los estudiantes del Seminario de la Inmaculada Concepción, sobre los que en noviembre de 2000 usted tuvo la amabilidad de informar confidencialmente al entonces Nuncio Apostólico en los Estados Unidos, el difunto arzobispo Gabriel Montalvo». ![]() El caso es que este sacerdote ya había escrito sobre este asunto, porque era de su competencia, en el año 2.000, no obteniendo ninguna respuesta. En esa carta, según asegura el padre Ramsey a CNS, «me quejé de las relaciones de McCarrick con los seminaristas y todo el asunto de acostarse con seminaristas y todo eso; el asunto que todos conocen». El sacerdote dice que entendió que la razón por la cual la carta del entonces arzobispo Sandri en 2006, que ahora es cardenal y prefecto de la Congregación para las Iglesias orientales, solo mencionaba «asuntos serios que involucraban» a seminaristas y no el comportamiento del arzobispo McCarrick, es porque las acusaciones contra el ex cardenal eran «demasiado delicadas». «Mi carta del 22 de noviembre de 2000 trataba sobre McCarrick y no acusaba a los seminaristas de nada; estaba acusando a McCarrick», explica. El padre Ramsey afirma que nunca recibió una respuesta formal a la carta que envió en el año 2000, pero que está seguro de que tal carta fue recibida, porque la carta que le llegó del arzobispo Sandri en 2006 reconoce las acusaciones que él había planteado en el año 2000. |
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