Publicado en Revista Ecclesia A raíz de mis conversaciones con el autor del Coraçao de Francisco en Fátima-Ourem, y situado junto al santuario de Fátima, he podido ir escribiendo sobre el fenómeno único de una pieza monumental única en el mundo, la mayor escultura del planeta de un corazón, y en este caso dedicado al “Papa del Pueblo” Francisco, y rubricado por su nombre. El mismo Francisco pudo admirarlo en su entrada al recinto del Santuario en 13 de mayo de 2017, estando situado en territorio municipal colindante con el Santuario de fama mundial Fátima. De ello informábamos en una anterior entrega (ver aquí). Sin embargo, el Coraçao de Francisco, que puede convertirse en poco tiempo en récord Guinness de la mayor escultura de un Corazón en el mundo, corre el riesgo de convertirse en un sintecho. Jordi Picazo El ayuntamiento luso se ha hecho el sueco Resulta que el corazón que se comprometió a implantar el municipio de Fátima-Ourem, y bendecido en 10 de mayo por el mismo obispo de Fátima Leiria, está en la fila de acreedores casi entrando en tribunales, al no haber visto su escultor ni un Euro. Es por ello por lo que lo pone a la venta en páginas de Internet esperando a un comprador y en cualquier momento puede desaparecer de donde ahora está ubicado. n su actual emplazamiento es admirado por miles y miles de visitantes del adyacente Santuario de Nuestra Señora de Fátima, en donde este día 13 de mayo se cumplen 101 años la Primera Aparición a santa Jacinta, san Francisco y la Hermana Lucía. A muchos de ellos se les escapan las lágrimas al contemplar y reflexionar sobre el significado de este monumento a la Fe en Dios y en el Hombre, como explica el escultor. El comprador podrá llevárselo o dejarlo allí previo acuerdo con el escultor. Además del as 22 toneladas de acero de la escultura, otro comprador o el mismo podrá adquirir los derechos de autor, para la explotación de estos. El escultor Fernando Crespo me explica que el actual consistorio le ofreció recientemente un estudio jurídico y la oferta del 10% de pago por todo el trabajo y materiales de lo acordado inicialmente por el anterior alcalde (saliente en octubre de 2017), lo cual considera Crespo que es un insulto y no solamente un escándalo. Está en manos de abogados del escultor para ser llevado a los tribunales. Mientras tanto el anterior alcalde sostiene que ha sido engañado por la sociedad que debía pagar, e informó a su sucesor, el actual alcalde. Lo sabían los dos alcaldes, y sabían también, me explica Crespo, la relevancia mundial que daría la escultura al municipio de Ourem, que no al Santuario que ya la tenía de por sí. El presidente de la República ha admirado privadamente el valor de la escultura. También el anterior alcalde me concedió una entrevista que ofrecimos y puede volverse a leer aquí. Jordi Picazo es filólogo y periodista
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