El Cardenal José Saraiva Martins (Gagos do Jarmelo, Portugal, 6 de enero de 1932), es un sacerdote claretiano portugués, y prefecto emérito de la Congregación para las Causas de los Santos. Fue el que aconsejó a Benedicto XVI que se podría saltar la norma de esperar 5 años para iniciar la causa de beatificación de Juan Pablo II. Benedicto XVI le dijo que, como él sabe más, aceptaba la propuesta. Además de la causa de Juan Pablo II, y de 848 santos y beatos más durante el tiempo de Juan Pablo II como papa, llevó las causas de Jacinto y Francisco, los pastorcillosvidentes de Fátima, ahora beatos y que serán canonizados por Su Santidad el papa Francisco el 13 de mayo de 2017 en Fátima. Asimismo, inició la de sor Lucia, adelantándola también en el tiempo. R -“Ciertamente, este es el principio de actuación en el Evangelio: Dios se sirve de los pequeños, de los humildes y no de los grandes humanamente hablando, para llevar a cabo los grandes hitos en la historia de la humanidad; ¡hay tantos acontecimiento históricos de importancia extrema, extraordinaria, que hace la gente común, la gente ordinaria…! Así, desde mi punto de vista, es la sabiduría de Dios la protagonista, porque Dios se sirve de la gente humilde precisamente para que luzca su poder a través de ellos. Podría hacernos ver, y revelarnos, muchas cosas sin que hubiera el peligro de decir ‘os lo habéis inventado’…; no. No son licenciados, eruditos en cultura. No, son gente simple, humilde. Y esa es la simplicidad, la humildad del Evangelio: Dios se sirve de los pequeños para enseñar a los grandes, para ensenar al mundo [sonríe] y esta es la historia: la historia de la Iglesia que hacen los pequeños. No sé si he contestado a su pregunta”. “Así, la importancia del mensaje de Fátima se dirige tanto para la Iglesia como al mundo, sobre todo al mundo de hoy, que ha de pensar, reflexionar, profundizar y vivir estos cuatro capítulos del mensaje de Fátima a los pastores, dado en el único Secreto de Fátima para que los pastorcitos lo transmitiesen a la humanidad; y su valor era actual tanto para ese momento como también lo es para hoy. Y hoy más que nunca porque, al hombre de hoy, le falta la Fe; le falta esperanza; le falta la cercanía a Dios y a los hermanos. Y le falta la Paz. “A veces se considera a un santo como gente extraordinaria [ríe], y el mensaje de Fátima insiste específicamente sobre esto: para un cristiano no hay una separación entre santidad y humanidad. Son inseparables. Somos cristianos en la medida que somos santos, somos hombres en la medida en que nos vamos haciendo cristianos. No debemos separar la antropología de la santidad, no se pueden separar. Quien es verdaderamente hombre, hombre-hombre según el proyecto de Dios, es santo. Es la antropología de la santificación. Y el mensaje de Fátima viene a confirmar esto. |
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